Zonas de evacuación y vivienda social: normativas que no coinciden
Zonas de evacuación y vivienda social: normativas que no coinciden
Tradicionalmente, la vivienda de mercado opera con reglas en beneficio de su plusvalía, siendo una ubicación atractiva uno de los elementos principales de su valor.
Pero cuando hablamos de vivienda social, en la que el Estado asume una responsabilidad principal en entregar viviendas minimizando riesgos para sus propietarios, el emplazamiento de los desarrollos urbanísticos es crucial.
Y un aspecto que no puede soslayarse es evitar que la ubicación de viviendas de este tipo coincida con zonas de evacuación relacionadas con distintos tipos de catástrofes, como terremotos y tsunamis.
Sin embargo, al aplicar las distintas normativas que regulan este aspecto, existen claras diferencias. Principalmente, entre los instrumentos de planificación urbana de las municipalidades y otros como la información disponible en el portal Chile Preparado, de la ONEMI. En este sitio web, puede revisarse el riesgo de un domicilio en función de distintos tipos de contingencias.
Con este tipo de información, llama la atención que en algunas comunas se siga permitiendo construir vivienda social en zonas de evacuación y riesgo, como por ejemplo en zonas de inundación o frente a la playa. A veces son los mismos vecinos los que presionan en tal sentido.
El director del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (Cigiden), Rodrigo Cienfuegos, sostiene que el factor crítico es la ausencia de legislación sobre la ocupación del territorio.
Indica que los instrumentos de planificación territorial municipales, por ejemplo, no se diseñan tomando en cuenta estos factores de riesgo.
Para evitar lo anterior, indica que “esto debería estar definido en una ley, no debería estar sujeto a definición caso a caso”.
Cienfuegos matiza además que, respecto del portal de información Chile Preparado, no puede utilizarse sin usar otras fuentes de información dado que fija peores escenarios, relacionados con eventos que se presentan cada 300 años, lo cual está fuera de la escala del desarrollo urbano.
Sin embargo, el jefe de la División de Política Habitacional del Ministerio de Vivienda, Carlos Marambio, indica que esta discusión se produce porque ” generalmente confundimos los términos y mezclamos los usos”, lo que lleva a calificar algunos proyectos entregados como peligrosos por ubicarse en zonas de riesgo sin tomar en cuenta la información de los instrumentos correctos.
Planos reguladores desactualizados
Para Sergio Baeriswyl, presidente del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (CNDU) y Premio Nacional de Urbanismo 2014, el problema es mayor. Citando los resultados del catastro del Sistema de Indicadores y Estándares del Desarrollo Urbano (Siedu), indica que de 117 comunas evaluadas, 65 carecen de planos reguladores al día y vigentes.
Añade que luego del terremoto de 2010, el artículo de la ordenanza que determina las zonas de riesgo es “muy deficiente e impreciso, llevando a que muchos municipios —por las dificultades que implica considerar las zonas de riesgo dentro de la planificación urbana— tomaran la decisión de omitirlas, porque lo ven como un freno al desarrollo”.
Fuente: Pauta
Foto: Agencia Uno.